“Si no estás en la web, nadie te conoce”, señala Andrés Villegas, gerente general de la empresa, además de destacar su positiva experiencia con INC. Conoce su historia.
Emprender puede ser una experiencia enriquecedora, pero sin duda que está llena de complicaciones, sacrificios y estrategias. Sabemos lo que tu negocio necesita para transformar tu negocio online y estamos al tanto de es casi una obligación tener presencia en Internet para triunfar.
Por lo mismo es que hablamos con Andrés Villegas, gerente general de Raíces del Campo y cliente desde 2015 de INC, para que nos hablara de su experiencia emprendiendo con su producto El Café del Campo, de cómo ha sido este paso al mundo digital y de su experiencia con nuestros servicios.
¿Cómo nació esta idea de hacer El Café del Campo?
Esto partió como un emprendimiento familia, gracias a una tía que tengo en el campo. Yo soy de la comuna de Las Cabras, en la Sexta Región, y ella consumía y preparaba este café de trigo, y nos enseñó a hacerlo. De ahí nosotros sacamos la idea con mi hermana para poder emprender.
Este emprendimiento buscaba rescatar las tradiciones del campo chileno y una de ellas era el antiguo café de trigo, el cual es un producto muy antiguo que antes se consumía mucho. El café normal que todos conocemos no es chileno, no se produce en Chile, todo el café que se consumía antiguamente venía desde el extranjero, específicamente de Europa y eso lo consumía solo la gente que tenía dinero, los dueños de los fundos, pero los hacendados y los agricultores no tenían la posibilidad de consumirlos.
Entonces a alguien se le ocurrió tostar el trigo, porque se parecía mucho al grano de café y empezaron a consumirlo. Esa tradición se mantuvo en el campo hasta hoy, incluso aún hay algunas familias que lo consumen. Sin embargo, se empezó a eliminar o a perder esa tradición cuando se masificó por ejemplo Nescafé.
En ese tiempo nadie sabía las propiedades naturales que tenía este producto y nosotros hicimos algunos análisis en alimentos y nos dimos cuenta de todas las propiedades naturales que tenía: que aumenta la concentración, baja la tensión, lo pueden tomar diabéticos, hipertensos y mujeres embarazadas.
Tratamos de rescatarlo y ponerlo en un envase bonito, que se puede ver en nuestra página web. En el campo se le llama Café del campo a la mezcla de trigo con canela, esa mezcla le llaman café del campo y nosotros empezamos a ir a pequeñas ferias gourmet y a la gente le fue gustando y luego comenzamos a ir a algunos emporios a vender de forma mayorista.
¿Qué problemas se encontraron en el camino?
Había una problemática, que el café es bueno, tiene propiedades, pero la gente quiere más, ¿en qué sentido?, en que quiere consumir algo inmediato. Entonces la gente tiene que hervir el café para después consumirlo, transformándolo en un proceso lento. Y de ahí nació Trigueña, que vendría siendo la evolución del café de trigo, café de trigo ya preparado. Viene listo para consumir. No tiene ningún químico, ni ningún preservante.
¿Qué los diferencia en relación a la competencia?
Competencia directa no hay, porque no hay otra bebida de trigo, pero sí hay sustitutos. A mí no me gusta decir que hay competencia, porque la gente siempre encuentra algún sustituto, no son competidores directos, pero sí indirectos.
Esta bebida, a pesar de que es de trigo, es libre de gluten, que es una proteína que está presente en todo lo que son los cereales y nosotros logramos desnaturar la proteína del gluten en el proceso de elaboración. En el tostado y el hervido logramos desnaturar la proteína, por lo cual sería la primera bebida de trigo libre de gluten del mundo. Es una bebida funcional, porque hace cosas buenas en tu cuerpo, previene la retención de líquidos, que es un tema que atañe más a las mujeres.
¿Qué tan importante es tener una página web y cómo se dieron cuenta que la necesitaban?
Es primordial tener un sitio web, porque finalmente a pesar de que estos productos siempre estuvieron, nadie los conocía. Hoy si no estás en la web, nadie te conoce. Y nosotros fuimos el primer emprendimiento de este tipo de productos que salió en una página web y en donde a través de Google Adwords podíamos llegar a más gente. También podíamos poner palabras clave y la gente nos encontraba.
Era una forma de mostrarle al mundo que en Chile sí existían tradiciones, que eran muy buenas y que era una competencia sana de un bebestible natural que se estaba elaborando acá. Pero para nosotros era muy importante estar en la plataforma web, porque eso daba el darnos a conocer, incluso para la gente que no compra los productos.
En el sitio web hoy se pueden ver los productos, pero no comprarlos, ¿ese es el próximo paso?
Durante este mes quiero levantar un sitio web que sea de la empresa y que tenga todos nuestros catálogos para vender. Que sea carrito de compra y en donde se pueda hacer todo. Dentro de esta estrategia de crecer lo que hemos hecho es hacer una página web para cada producto. Nuestra empresa se llama Raíces del Campo y en este momento no existe una página web que se llame así, en donde encuentres todos nuestros productos.
Vimos que la mejor estrategia de marketing es que la gente se memorizara o conociera una marca y a través de esa fuera conociendo lo demás. Por ejemplo, hoy existe elcafédelcampo.cl, existe triguena.cl, ahora van a existir dos páginas web más de dos productos más, entonces vamos a tener cuatro páginas web pero todas distintas. Sin embargo, estratégicamente no me sale a cuenta crear un carrito de compra por página web.
Lo que queremos hacer es tener un carrito de compra que te redirija de cada página a una sola en donde puedan comprar todos los productos.
¿Cómo los ha ayudado contratar un servicio de hosting en INC?
Cuando empezamos, nosotros mismos hicimos la página, entonces no contratamos ni una agencia ni nada. Me llamó la atención INC, porque encontré que era fácil, simple de manipular para un usuario que tal vez no es tan informado. Yo soy ingeniero comercial, entonces no soy informático, sé algo de programación, pero sé lo mínimo. Cuando conocí INC lo encontré sencillo, para mí era fácil operarlo y por eso me quedé. Fue atractivo en un principio por lo fácil, lo versátil que era para mí poder administrarlo. Ha sido una experiencia positiva.
¿Cuáles son sus metas a corto y largo plazo?
Nosotros este año queremos poner nuestros productos en el retail. Estamos viendo que viene Amazon, que vienen todos estos gigantes, que se están quedando acá y la venta tiene que pasar por todo lo que es la web. De aquí a fin de año tenemos que estar posicionados en retail y tener nuestra venta web, a través de carrito de compra.
INC aloja muchos sitios web de emprendedores. Según tú, ¿cuál es el principal problema que se encuentra un emprendedor?
La plata. Siempre es la plata. Cómo haces para rendir la plata, cómo lo haces para pagar todo y que de verdad esto funcione. Finalmente el emprendedor da todo por su negocio. Uno come lo mínimo, no se compra ropa y anda con lo mínimo para pagar las cosas del emprendimiento. Lo más complicado es ser “cuero de chancho”, donde uno tiene que ser muy duro para salir adelante, porque en verdad si uno piensa que se va a poner a emprender y va a andar en un descapotable en tres meses, está bien equivocado.
Actualmente, aún existe un desconocimiento y miedo hacia lo digital, ¿qué consejos les darías tú a aquellos que no se atreven?
Me ha tocado ver hartos emprendedores de este tipo, porque como nosotros estamos en la Sexta Región, veo muchos emprendedores y muy pocos tienen página web, por desconocimiento y por miedo. Incluso me he topado con gente y me dice “voy a hacer una página web” y cree que es carísimo y en verdad no es así.
La gente aún tiene barreras de entrada que es más por desconocimiento, por prejuicios, que por experimentar y hacerlo. Si tú ves emprendedores que no tienen página web, en verdad no son emprendedores que están saliendo al mercado, porque hoy en día la globalización es tan grande, que uno siendo pequeño puede exportar y para exportar tienen que conocer tu sitio web, que ojalá esté en español y en inglés.
Si uno quiere salir al mundo digital, tiene que pensar en esas cosas. Nosotros tenemos un mercado interno de 17 millones de personas y a lo más pueden comprar 7 millones que tienen poder adquisitivo. Sólo imagina que en Sao Paulo hay 30 millones de habitantes, o sea nosotros somos un pueblo y si no tienes página web ni siquiera estás en ese pueblo y mucho menos en el mundo. No existes.
