El envío indiscriminado de correos, sin duda es una mala estrategia de e-mail marketing, ya que puede generar que éstos terminen como SPAM. Sin embargo, existen diversas acciones que permiten revertir esta situación.
Los mensajes indeseados son componentes habituales en nuestras bandejas de correos electrónicos. Avisos publicitarios molestos, descuentos de productos que no nos interesan, y las típicas ofertas de algún crédito, suelen ser perfectos candidatos para terminar en la papelera o ser marcados como SPAM. Y es precisamente lo que debes evitar cuando envías correos a tus clientes ¿Cómo hacerlo? Ahí es donde entra el e-mail marketing.
Se trata de un proceso que tal vez te parezca un poco extenso, pero como parte del marketing de atracción o Inbound Marketing, es una poderosa herramienta que te ayudará a obtener buenos resultados, al captar y fidelizar clientes y potenciar tu marca. Entonces, revisemos los pasos a seguir para evitar las prácticas que convierten a un remitente en SPAM.
- Generar una base datos propia
Es el trabajo que muchos deciden evitar, prefiriendo comprar las que tiene otros, sin importar si infringen una ley o la procedencia no es confiable. Esta es una de las razones por la que nos llega un montón de correo basura que poco o nada tiene que ver con nuestros intereses.
Por lo tanto, a diferencia de una estrategia que muy probablemente termine en SPAM, la que se desarrolla a partir del e-mail marketing obtiene los datos en base al permiso de los clientes. Es decir, solicita los correos electrónicos a través landing pages o páginas de aterrizaje, suscripciones online, formularios en papel, entre otras herramientas. Acá el cliente entrega su autorización para que un blog, empresa o marca, le envíe información.
- Segmentar al público
Este paso es imprescindible para tener claridad sobre los intereses y necesidades de los clientes. Ya vimos que ello no se cumple en el caso de los SPAM, pero una estrategia de marketing no invasivo implica filtrar los envíos. Es decir, se pueden considerar datos como la procedencia geográfica, la edad, las preferencias comerciales; y los productos, servicios o contenidos que revisa el cliente con mayor frecuencia en tu sitio, para en base a ello enviarle la información. De ese modo, evitarás que le lleguen noticias deportivas cuando lo único que le interesa es la tecnología.
Pero no basta con segmentar al consumidor, también es indispensable cuidar la calidad del contenido. Éste debe ser útil, novedoso y de valor para el usuario, así captarás su interés y potenciarás la fidelización. Por ejemplo, puedes incluir una oferta especial, un ebook descargable, el código para algún descuento exclusivo, la invitación para un seminario, etcétera. La clave es que se trate de un correo con información personalizada.
- Programar la frecuencia de envío
Si analizamos los correos que se transforman en SPAM, la desorganización en los envíos es una característica bastante usual. De hecho, en algunos casos éstos son tan constantes e indiscriminados, que no sólo son calificados como basura, sino que además pueden generar el reclamo de los destinatarios.
Por el contrario, en el caso del e-mail marketing, se define un plan de envíos con un rango de frecuencia que mantenga una relación más estrecha entre la marca y el cliente, pero sin molestias para éste último. Por ejemplo, puedes hacer tres envíos a la semana, más algunos especiales como el anuncio sobre tus ofertas para el Black Friday o el Cyber Monday. Todo dependerá de las características de tu marca, de tus objetivos y del tipo de clientes al que te diriges.
- Incluir un enlace para darse de baja
Puede que esta opción no te agrade mucho, ¡cómo vas a entregar alternativas para que tus clientes anulen su suscripción! Pero aunque te cueste creerlo y a diferencia de un candidato a SPAM, una adecuada estrategia de e-mail marketing, lo hace. Es más, ubica el enlace en una zona visible, para que el destinatario lo encuentre fácilmente.
¿Dónde está la clave? Trabajar para que ese cliente no se decepcione, entregándole algo atractivo en cada correo, de tal forma que lo haga leer tu mensaje completo y desee hacer lo mismo con el próximo. Pero también considera que sus gustos o necesidades pueden cambiar, así que un click en aquel enlace no necesariamente representará un fracaso para tu marca.
- Cuidar la calidad de los links
Hay empresas que por política de seguridad, no envían enlaces dentro de sus correos y advierten de ello a los destinatarios, para que estén atentos frente a la posible llegada de un e-mail fraudulento. Esa es una opción muy valorada para proteger los datos de los usuarios.
Sin embargo, hay otros emisores que optan por incluirlos, pero teniendo la seguridad de que no se trata de algún virus o malware. Esa es la garantía que entrega una correcta estrategia de e-mail marketing, es más, los clientes de estas marcas confían en que el link enviado no les generará problemas ni vulnerará sus datos.
- Redactar un asunto confiable
Como ocurre con el título de un artículo, el asunto es la puerta de entrada de un correo; si no genera confianza, el destinatario lo eliminará antes de abrir el mensaje. Pero contrario a lo que sucede con un correo SPAM, uno basado en el e-mail marketing, escribe un asunto sin mensajes engañosos, sin símbolos y sin abundancia de mayúsculas, ni signos de exclamación.
Por supuesto que hay excepciones y que se pueden incluir estos signos para dar énfasis al asunto, pero todo debe incluirse estratégicamente para que transmita seguridad y confianza al cliente. Además, éste debe ser preciso y breve e idealmente no superar los 50 caracteres, tal como lo recomienda el sitio MailChimp.
Por último, personaliza tu mensaje con un encabezado que incluya el nombre de tu cliente, así proyectarás más cercanía y harás que el destinatario se sienta especial. Pero ante todo trabaja para mantener el interés y confianza de tus suscriptores; ello te diferenciará de los correos SPAM y aumentará considerablemente la tasa de apertura de tus envíos.